EL URBANISMO.
El urbanismo constituye la organización u ordenación de los edificios y los espacios de una ciudad acorde a un marco normativo, teniendo en cuenta la estética, la sociología, la economía, la política, la higiene, la tecnología, el diseño de la ciudad y su entorno. 
Hay tres tipos fundamentales de formas urbanas en las que se resumen la mayoría de los tipos de ciudades: 

FORMA GEOMÓRFICA. 
El hombre superpone su asentamiento al espacio geográfico existente, adaptándo las viviendas para resolver los problemas que el terreno le plantea. Apenas hay alteraciones y las edificaciones mantienen la línea del espacio físico, en un crecimiento incontrolado. Es el tipo de ciudad es más antiguo, la de las culturas primitivas. El orden no está considerado como una parte esencial de la ciudad.
 

FORMA CONCÉNTRICA. 
Son aquellas ciudades que tienen un centro de vital importancia alrededor del cual se genera el resto de la ciudad, produciéndose una jerarquización del espacio. Si la sociedad es religiosa el centro será el templo, si es absolutista será el palacio.

 

FORMA ORTOGONAL. 
Es una ciudad que esta planificada y por ello su formación, su crecimiento y su evolución están programadas de antemano. Sería la ciudad pragmática, donde lo que prima son los aspectos prácticos. Es la que más modifica el entorno natural