Las Leyes de la percepción o Leyes de la Gestalt fueron enunciadas por los psicólogos de la Gestalt Max Wertheimer, Wolfgang Köhler y Kurt Koffka en Alemania a principios del siglo XX, quienes, en un laboratorio de psicología experimental, demostraron que el cerebro humano organiza los elementos percibidos en forma de configuraciones o totalidades. Lo percibido deja entonces de ser un conjunto de manchas o de sonidos inconexos para tornarse un todo coherente, es decir, objetos, personas, escenas, palabras... 
El cerebro transforma lo percibido en algo nuevo a partir de los elementos que percibe. Así, las tareas del cerebro consisten en localizar contornos, en separar objetos (figura y fondo), en unir o agrupar elementos (similaridad, continuidad), en comparar características de uno con otro (contraste, similaridad), en destacar lo importante de lo accesorio (figura y fondo) o en rellenar huecos de la imagen percibida para que se íntegra y coherente. Estas leyes hoy en día son usadas por diversas disciplinas en ámbitos variados, como la comunicación, el diseño gráfico, la arquitectura, la sociología, la psicología social, la ecología, el marketing... 
Resumiendo: percibimos los estímulos visuales como parte de un todo y según sus relaciones de similitud o diferencia con los elementos que los envuelven. 
LEY FIGURA-FONDO

La figura y el fondo de una imagen no son estáticos, sino que pueden intercambiarse sus papeles y el fondo puede convertirse en figura y la figura en fondo.
El mismo objeto se puede ver como figura o como fondo, dependiendo de cómo se enfoque la atención, pero nunca al mismo tiempo, sino sucesivamente. Cuanto más básicas sean las figuras, más sencillo será el intercambio entre figura y fondo.
LEY DE LA SIMPLICIDAD

La ley de la simplicidad o de la buena forma remite a un principio de organización de los elementos que componen una experiencia perceptiva que los gestaltistas llamaron Pregnancia. Este mecanismo permite reducir posibles ambigüedades o efectos distorsionadores, buscando siempre la forma más simple o la más consistente.
En definitiva, nos permite ver los elementos como unidades significativas y coherentes, tendiendo a la mayor simplicidad posible.
LEY DEL CIERRE

Según la Teoría de la Gestalt, las formas cerradas y acabadas se perciben como formas más estables que las abiertas, las cuales nos producen cierta incomodidad. Por ello, tendemos a cerrar y a completar con la imaginación las partes que faltan en la imagen, buscando otorgarles más estabilidad.
Es lo mismo que nos mueve a que cuando una persona se interrumpe intentemos concluir su frase: "si ahora yo..." La frase deja la sensación de que algo falta y el deseo de saber qué sigue.
LEY DEL CONTRASTE

La posición relativa de los diferentes elementos de una imagen incide sobre la atribución de cualidades (tamaño, altura, peso...) de los mismos.
Aunque los valores absolutos se mantienen, el comparar un elemento con otros dentro de una misma imagen puede hacer que una situación cobre un valor diferente.
En la imagen, las dos circunferencias negras son del mismo tamaño.
LEY DE LA PROXIMIDAD

El principio de proximidad teoriza cómo tendemos a agrupar las formas o elementos visuales que están próximos entre sí, para lo cual dichos objetos deben compartir alguna de estas características en común: forma, color, tamaño o textura.
Y, por otro lado, si aumentamos el espacio entre los elementos podemos conseguir una sensación de separación, aún cuando los elementos tengan características en común.

LEY DE LA SIMILARIDAD O SEMEJANZA

El principio de semejanza se utiliza para unir elementos que estén o no próximos entre sí.
Si un diseño está formada por objetos similares, el espectador va a percibir el conjunto como algo equilibrado y coherente. Cuanto mayor es la similitud entre los objetos, más coherencia transmitirá la obra en su conjunto. 
La similitud entre los diferentes elementos puede ser de forma, color, tamaño o textura.
LEY DE LA CONTINUIDAD


Esta ley se manifiesta en la tendencia a unir elementos separados a fin de crear formas continuas.
El ojo puede crear visualmente la continuidad de una línea ya que va a seguir siempre el camino visual más suave, menos forzado y más coherente. Esto puede resultarnos de mucha utilidad cuando necesitamos guiar la mirada de nuestro espectador.
Además, todos los estímulos que guardan entre sí una continuidad se perciben como formando una unidad, de forma que aunque varias formas se crucen o queden ocultas unas tras otras, nuestro cerebro intentará separarlas.


LEY DE SIMETRÍAS

El principio de la simetría dictamina que las imágenes simétricas son percibidas por nuestro cerebro como iguales y, por lo tanto, como un solo elemento.